Mónica Natera
Erase una vez un mundo real donde el acto de crear no es más
que una escenificación de la vida misma, una puesta en escena de
acontecimientos cotidianos y realidades emocionales, materializadas en un
juego de la realidad interna frágil y personal, metáfora de mi propia vida.
¿Arte?, ¡esto NO es arte!, esto soy yo. El arte no es diferente a la vida.
”...la obra de Mónica Natera pone de manifiesto una actitud
frente al arte favorable a la importancia de lo no importante, favorable a los
detalles de la vida, más importante y serio de lo que pueda parecer, y menos
importante y serio de lo que pueda parecer.
Desde la tradicional negación del objeto artístico se pretende
convertir situaciones cotidianas y aparentemente intrascendentes en acciones o
acontecimientos artísticos. Aparecen todos ellos con la función desplazada,
fuera de su contexto, para producir un nuevo efecto visual, táctil, sonoro y
por encima de todo VITAL.
El arte como parte de la vida integra entre sus estrategias de
aproximación a la realidad: simulacros, escenificaciones, situaciones que son y
se confunden con la vida misma. El juego y el arte comparten muchas de estas
estrategias en una metáfora permanente de la realidad cotidiana.”
Pedro Osakar Olaiz
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