El trayecto elegido, cargado de
recuerdos, genera nuevas inquietudes y experiencias, el modelo programado no
existe, la improvisación planeada, a veces nos sorprende, el viento nos
arrastra cargado de recuerdos, de circunstancias. Me recuerdo, tantas veces tumbado,
reflexionando, sorprendiéndome a mi mismo, respirando el tiempo, observando.
Nos
ponemos en pie como una nueva especie, desarraigamos la amargura y
redireccionamos nuestras miradas hacia el silencio, eligiendo la mejor manera
de dormir y despertamos en un nuevo sueño, permaneciendo, en movimiento.
El espacio y el vacío, dejan la calma y el
tiempo, generando nueva vida, nuevos proyectos.
Nos ponemos en Marcha.
Grupo Ígneo
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